España está sufriendo una destrucción de empleo muy superior a otros países desarrollados, con una tasa de paro cercana al 15% que podría alcanzar el 20%. Se necesita crear un nuevo modelo productivo mediante un sistema de ciencia y tecnología que fomente la innovación y una educación que produzca trabajadores más cualificados. También se requieren instituciones laborales que faciliten la transición de trabajadores entre sectores y reformas en la negociación colectiva, protección al desempleo y políticas activas de empleo.